Cicatrices

La revisión de cicatrices pretende minimizarlas para que sean más miméticas con el tono y textura de la piel circundante.

Las cicatrices son los signos visibles que quedan tras la cicatrización de las heridas. Son el resultado inevitable de una herida o una cirugía, y su desarrollo y evolución puede ser impredecible. Una mala cicatrización puede contribuir a provocar cicatrices que sean obvias, visibles y desfigurantes. Incluso una herida que cicatriza de forma correcta puede acabar formando una cicatriz que afecta a tu apariencia. Las cicatrizas pueden abultarse o retraerse, tener un color o una textura diferente de los tejidos circundante o que se note por su tamaño, contorno o localización. Pueden producir contracturas si se localizan sobre articulaciones o a lo largo de una extremidad.

Las opciones del tratamiento varías dependiendo del tipo y el grado de la cicatriz y pueden incluir tratamientos tópicos, procedimientos poco invasivos o revisiones quirúrgicas con técnicas avanzadas en el cierre de las heridas.

Aunque las revisiones de las cicatrices pueden aportar un resultado cosméticamente satisfactorio o una mejora en el aspecto, una cicatriz no puede borrarse completamente.

Existen numerosos factores que juegan un papel importante en el proceso de cicatrización ya que pueden ocasionar  el debilitamiento de la cicatrización. Tenemos como ejemplo la infección, cuerpos extraños, isquemia, tabaquismo, radiación, trauma, cáncer, toxinas locales, insuficiencia arterial, insuficiencia venosa e hipertermia. Además enfermedades sistémicas como desordenes hereditarios que afectan a la síntesis del colágeno, deficiencias nutricionales, diabetes, insuficiencia hepática o renal pueden alterar y empeorar la cicatrización cutánea.

¿Qué tipo de cicatrices pueden mejorarse?

La revisión de las cicatrices es un tipo de cirugía plástica que se realiza para mejorar la condición o apariencia de una cicatriz en cualquier lugar del cuerpo. Los motivos por los cuales una cicatriz es molestas son variables e incluyen:

Superficie irregular y depigmentación. Son cicatrices que no implican una disminución de la función e incluyen cicatrices de heridas menores y cicatrices quirúrgicas previas.

Las cicatrices patológicas, es decir los procesos de cicatrización que se apartan de la forma normal de cicatrizarse. Estas son las cicatrices hipertróficas y las cicatrices queloideas.

Aunque las cicatrices hipertróficas y queloides pueden parecer morfológicamente similares, existen diferencias clínicas e histológicas que las distinguen. Las cicatrices hipertróficas son elevadas, eritematosas y habitualmente producen prurito. Permanecen dentro de los límites de la herida original. La formación de la cicatriz inicia entre las 6 y las 8 semanas de la lesión y pueden empeorar hasta 6 meses después. La fase de maduración puede durar de uno a dos años.

Las cicatrices queloides también son elevadas y eritematosas, sin embargo, se extienden más allá de los límites de la lesión original. No es frecuente que involucionen. Tienden a recurrir después de la escisión.

Pueden ocurrir a cualquier edad, son más frecuentes en individuos jóvenes, entre 10 y 30 años de edad. Habitualmente ocurren en individuos con historia familiar con cicatrices queloides. Las cicatrices hipertróficas son comunes después de un trauma importante como en las quemaduras, aunque pueden ocurrir después de trauma menor como acné o vacunas. Ambos tipos de cicatrices son más comunes en áreas de tensión.

Contracturas. Son escaras que restringen el movimiento debido a que la piel y el tejido subcutáneo se retraen durante la cicatrización. Puede ocurrir cuando hay una pérdida de tejido importante, tras quemaduras o cuando una cicatriz atraviesa una articulación, restringiendo el movimiento.

El tipo de cicatriz determinará la técnica apropiada que pueda mejorar su aspecto o la función que está limitando.

¿Quién es buen candidato para una revisión de una cicatriz?

La revisión de las cicatrices puede realizarse a cualquier edad y puede ser una buena opción para ti sí:

• Te preocupa una cicatriz en cualquier parte de tu cuerpo
• No fuma
• Tiene expectativas realistas de lo que supone una rinoplastia en la mejora su contorno facial.
• No tiene enfermedades activas de la piel en la zona que va a ser tratada.

Planificando la intervención

El éxito y la seguridad de la intervención dependen mucho de su sinceridad durante la consulta. Se le harán varias preguntas acerca de su salud, sus deseos y su estilo de vida.

Habitualmente se le pedirá como mínimo:

• Un análisis de sangre.
• Dejar de fumar previamente a la intervención.
• Evitar tomar aspirina, medicamentos que interfieran en la coagulación o agregación sanguínea o suplementos dietéticos que pudieran incrementar el sangrado.

Querremos saber:

• Por qué quiere hacerse la cirugía, cuáles son sus expectativas y qué resultado espera obtener.
• Afecciones, alergias a medicamentos y tratamientos médicos.
• Si está tomando en la actualidad algún medicamento, vitaminas, si fuma o consume alcohol o drogas;
• Cirugías anteriores.

Además también:

• Realizaremos una evaluación de su estado general de salud y de cualquier afección o factor de riesgo preexistentes.
• Tomaremos fotografías para su historia clínica (con su consentimiento).
• Se discutan las opciones que usted tiene.
• Le explicaremos los resultados probables de una corrección de la cicatriz y todos los riesgos o complicaciones potenciales.
• Se le pedirá que firme formularios de consentimiento para garantizar que usted comprende completamente el procedimiento al que se someterá y cualquier riesgo o complicaciones potenciales.

Este preparado/a para hacer preguntas, incluso si lo considera necesario configure una lista con todas ellas, lo cual le ayudará a disipar dudas sobre la intervención. Es muy importante entender todos los aspectos antes de tomar una decisión. Y tenga en cuenta que es normal sentir ansiedad o cierto estrés ante ello y de forma preoperatoria.

¿Cómo es la cirugía? ¿Qué opciones hay?

Existen algunos principios importantes que deben de considerarse durante el tratamiento de cicatrices anómalas (hipertróficas o queloides) entre las cuales se encuentran:

●  Cierre libre de tensión, que puede requerir de colgajos locales o reorientación de las cicatrices sobre las líneas de mínima tensión.

●  Retirada de todo el tejido inflamatorio que puede contribuir a la recurrencia como folículos pilosos, tractos epiteliales o quistes, infección local y hematomas.

●  Evitar traumatizar el tejido circundante y obliterar completamente el espacio muerto.

Prevención

Las cicatrices hipertróficas resultantes de tensión excesiva o de complicaciones de la herida como infección, o retraso en el cierre y cicatrización, se pueden tratar en forma efectiva con cirugía y presoterapia con placas de silicona.

Es más eficiente prevenir este tipo de cicatrices que tratarlas y el régimen de tratamiento y prevención puede ser similar, incluyendo el diagnóstico temprano lo cual mejora considerablemente la evolución. Utilizar medicamentos especiales, materiales de compresión especiales o materiales cubiertos con silicona pueden reconducir una mala cicatrización inicial hacia una más favorable.