Cáncer de piel
Oír el diagnóstico de cáncer es muy difícil de aceptar. Entender que tratar un cáncer de piel puede conllevar cicatrices y deformidades puede suponer un problema.
Entendemos tus preocupaciones y te guiaremos a través del tratamiento más adecuado explicándote el efecto que tendrá en tu salud y apariencia.
El cáncer de la piel es una enfermedad en la que se encuentran células cancerosas (malignas) en las capas exteriores de la piel. La piel está compuesta por dos capas principales y varias clases de células, células escamosas, basales y melanocitos que dan color a la piel.
Hay varios tipos de cáncer que se originan en la piel. Los más comunes son el cáncer de las células basales y el cáncer de las células escamosas. Otro tipo de cáncer, que se origina en los melanocitos es el melanoma. Este último no es tan común los primeros, pero es mucho más grave.
El cáncer de la piel es más común entre las personas cuya piel es más blanca y han pasado mucho tiempo expuestas a los rayos solares. Aunque puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, pero es más frecuente en las áreas con mayor exposición a los rayos solares como la cara, el cuello, las manos y los brazos.
El aspecto del cáncer de la piel puede variar. No todos los cambios en la piel significan que se tiene cáncer; sin embargo, se deberá ver al médico cuando note algún cambio.
Si se tiene una mancha o protuberancia en la piel, se puede extraerla para analizar el tejido en el microscopio. Este procedimiento se conoce como biopsia.
¿Porque elegir un cirujano plástico?
El tratamiento del cáncer cutáneo, como el de muchos otros,puede requerir cirugía para extirpar las celular cancerosas en crecimiento.
Un cirujano plástico puede extirpar estas lesiones cancerosas y otras lesiones de piel usando técnicas especializadas para preservar tu salud y tu apariencia de la forma más adecuada posible.
En muchas ocasiones es necesario el movimiento de piel adyacente, que denominamos colgajos, o la colocación de un injerto de piel; ambas técnicas son dominadas por los cirujanos plásticos.
Aunque no hay cirugía sin cicatrices, haremos un gran esfuerzo para tratar tu cáncer de piel sin cambiar tu apariencia de forma dramática, minimizando el impacto que pueda tener en ti la cirugía.
Para algunas personas, las técnicas reconstructivas pueden requerir más de un procedimiento para alcanzar los mejores resultados.
Tenga en cuenta que tener la pericia en la reconstrucción significa tener la capacidad de una extirpación correcta, para no dejar restos tumorales.
La cirugía del cáncer cutáneo puede requerir procedimientos adicionales más complejos, como pueden ser los vaciamientos de diferentes territorios ganglionares (por ejemplo ganglios de la ingle, ganglios de la axila y ganglios cervicales). Los cirujanos plásticos tenemos la práctica y la pericia para llevar acabo estos procedimientos asociados.
Planificando la intervención
El éxito y la seguridad de la intervención dependen mucho de su sinceridad durante la consulta. Se le harán varias preguntas acerca de su salud, sus deseos y su estilo de vida.
Habitualmente se le pedirá:
- Un análisis de sangre.
- Evitar tomar aspirina, medicamentos que interfieran en la coagulación o agregación sanguínea o suplementos dietéticos que pudieran incrementar el sangrado.
Querremos saber:
- Afecciones, alergias a medicamentos y tratamientos médicos.
- Si está tomando en la actualidad algún medicamento, vitaminas, si fuma o consume alcohol o drogas;
- Cirugías anteriores.
Además también:
- Realizaremos una evaluación de la lesión. Registraremos el tipo de piel.
- Tomaremos fotografías para su historia clínica (con su consentimiento).
- Se discutan las opciones que usted tiene.
- Le explicaremos todos los riesgos o complicaciones potenciales.
- Se le pedirá que firme formularios de consentimiento para garantizar que usted comprende completamente el procedimiento al que se someterá y cualquier riesgo o complicaciones potenciales.
Este preparado/a para hacer preguntas, incluso si lo considera necesario configure una lista con todas ellas, lo cual le ayudará a disipar dudas sobre la intervención. Tenga en cuenta que es normal sentir ansiedad o cierto estrés ante ello y de forma preoperatoria.
¿Cómo es la cirugía? ¿Qué opciones hay?
Dependiendo del tipo de lesión, la localización o si precisa técnicas quirúrgicas asociadas el procedimiento será ambulatorio bajo anestesia local, o puede requerir diferentes tipos de anestesia e ingreso.
Dependiendo de la sospecha diagnóstica, se procederá a extirpar la lesión con un mayor o menor margen de piel en los bordes.
Se dispondrán las incisiones de manera que posteriormente sean lo menos visibles posible.
En ciertos casos en que se requiera una extirpación de tejido grande es posible que sea preciso mover piel de alrededor (lo que denominamos una plastia o colgajo) o incluso colocar un injerto cutáneo. Si se utiliza un injerto cutáneo existirá una zona donante que se cerrará con una sutura o se dejará epitelizar con una cura (como si fuera la cicatrización de un rasponazo).
La lesión se enviará a analizar bajo microscopio, es lo que denominamos examen anatomopatológico. Esto es importante para determinar el carácter de la lesión, sus características pronósticas y los márgenes alcanzados (si se ha quitado toda la lesión o no).
Según el tipo de lesión y del desarrollo de la enfermedad es posible que se requiera la extirpación de grupos ganglionares adyacentes, como los que hay en ingle, axila y cuello.
Dependiendo del tipo de sutura y la localización las suturas se retiran en 1 o dos semanas.
Recuperación tras la extirpación de una lesión cutánea
Durante las primeras 24-48 horas, puede sentir inflamación, que cede con medicación.
Dependiendo de la locación de la lesión no se deberán realizar algunas actividades hasta que no pasen algunas semanas.
Las cicatrices pueden estar enrojecidas un tiempo hasta que paulatinamente palidecen y se hacen menos perceptibles. Este proceso puede durar hasta un año.
Si se ha realizado un injerto, la zona donante curará en un par de semanas.
En caso de cirugías más amplias, que requieran coberturas complejas, el postoperatorio puede ser más prolongado, requiriendo más días de reposo u hospitalización.
En ciertos casos es posible la necesidad de terapias complementarias a la cirugía, que se realizan por parte de otras especialidades.
Posteriormente, tras la retirada de suturas, es importante colocar cierta presoterapia sobre la cicatriz, que puede ser o no con apósitos de silicona. Es de igual importancia la hidratación de la cicatriz y la protección solar durante un mínimo de 6 meses.
Los riesgos incluyen
- hemorragia (hematoma),infección;
- mala cicatrización de las heridas; cicatrices hipertróficas; queloides
- apariencia insatisfactoria; tirantez cutánea; retracción cutánea
- alopecia en el lugar de la incisión;
- reaparición de la lesión;
- cambios en la sensibilidad de la piel;
- perdida de la reconstrucción (necrosis del colgajo)
- posibilidad de cirugía de revisión.
La práctica de la medicina y cirugía no es una ciencia exacta. Aunque se esperan buenos resultados, no hay garantía de éxito. En algunas circunstancias, puede no ser posible obtener unos resultados óptimos con una sola cirugía y puede ser necesarias cirugías adicionales.
Una gran elección
Si necesitamos extirpar una lesión de carácter maligno, es importante que se quite de forma completa y que se realice dejando la menor secuela posible. Luchar contra esta enfermedad es posible y en muchos casos la cirugía es totalmente curativa.
No existe una goma de borrar que simplemente las haga desaparecer, sin embargo una correcta ubicación de las incisiones, hará que las posibilidades de que la cicatriz sea visible sean menores y nos sintamos mejor tras eliminarlas.