¿Qué es la otoplastia?
La otoplastia es la cirugía que se realiza para mejorar el contorno, proporción y posición de las orejas. Puede corregir defectos en la estructura de la oreja que están presentes en el nacimiento y que se vuelven aparentes con el desarrollo. Habitualmente se realiza para reposicionar las orejas prominentes o «en soplillo» a una posición más normal, más pegadas a la cabeza, o para reducir el tamaño de las orejas grandes. Generalmente, es una cirugía que se realiza en niños entre los 4 y 14 años pero se puede realizar en adultos, no existiendo mayores riesgos en esta edad.
La otoplastia crea un contorno natural a la vez que aporta balance y proporción a las orejas y la cara. Incluso la corrección de pequeñas deformidades puede acarrear profundos beneficios a la apariencia y autoestima.
Además de las orejas prominentes u orejas «en soplillo», existen otros problemas que también pueden solucionarse con cirugía. Estos incluyen la oreja contraída y la oreja en copa. También pueden mejorarse quirúrgicamente los lóbulos alargados y los lóbulos rasgados. El cirujano plástico también es capaz de crear una nueva oreja cuando se nace sin ella (microtia) o cuando se pierde por un traumatismo.
¿Quién es un buen candidato para una otoplastia?
La elección sobre si realizarse una otoplastia es muy personal. Tome la decisión por usted mismo y no para cumplir los deseos de otra persona o para tratar de ajustarse a algún tipo de canon de belleza ideal. Si es usted progenitor de un niño con las orejas despegadas observe su comportamiento en relación a sus orejas prominentes; no se debe insistir en la cirugía hasta que el niño así lo desee. Aquellos niños que se encuentran a disgusto con sus orejas y quieren operarse, cooperan más durante la intervención y están más contentos con el resultado.
Muchos pacientes, niños o adultos, pueden estar inseguros acerca del resultado de la otoplastia. Tenga en cuenta que se pretende conseguir una mejoría, no la perfección absoluta. No espere una simetría exacta, que incluso quedaría poco natural.
¿Qué niños son buenos candidatos?
- Niños saludables, sin enfermedades importantes ni infecciones de oído no tratadas.
- Generalmente mayores de 5 años o cuando el cartílago auricular es suficientemente estable para una corrección.
- Niños cooperativos y que sigan correctamente las instrucciones.
- Capaces de comunicar sus sentimientos y que no ponen objeciones a la cirugía.
¿Qué adolescentes y adultos son buenos candidatos?
- Personas sanas sin enfermedades grave o condiciones que pueden dificultar la cicatrización.
- No fumadores
- Tiene expectativas realistas de lo que supone una otoplastia en la mejora su contorno facial.
Planificando la intervención
El éxito y la seguridad de la intervención dependen mucho de su sinceridad durante la consulta. Se le harán varias preguntas acerca de su salud o la de su hijo y sus deseos.
Habitualmente se le pedirá como mínimo:
- Un análisis de sangre.
- En caso de adultos, dejar de fumar previamente a la intervención.
- Evitar tomar aspirina, medicamentos que interfieran en la coagulación o agregación sanguínea o suplementos dietéticos que pudieran incrementar el sangrado.
Querremos saber:
- Por qué quiere someterse a una cirugía usted o su hijo, cuáles son sus expectativas y qué resultado esperan obtener.
- Afecciones, alergias a medicamentos y tratamientos médicos.
- Si toma algún medicamento, vitaminas, fuma o consume alcohol o drogas;
- Cirugías anteriores.
Además también:
- Realizaremos una evaluación de su estado general de la salud y de cualquier afección o factor de riesgo preexistentes. Se examinarán sus orejas y su relación con el resto facial.
- Tomaremos fotografías para su historia clínica (con su consentimiento).
- Se discutan las opciones de tratamiento.
- Le explicaremos los resultados probables de una otoplastia y todos los riesgos o complicaciones potenciales.
- Se le pedirá que firme formularios de consentimiento para garantizar que usted comprende completamente el procedimiento y cualquier riesgo o complicaciones potenciales.
Este preparado/a para hacer preguntas, incluso si lo considera necesario configure una lista con todas ellas, lo cual le ayudará a disipar dudas sobre la intervención. Es muy importante entender todos los aspectos de una otoplastia antes de tomar una decisión.
¿Cómo es la cirugía? ¿Qué opciones hay?
Si el niño es pequeño, se realiza la intervención bajo anestesia general. Para niños mayores y adultos, se empleará anestesia local asociada habitualmente una a sedación, de manera que esté despierto, pero relajado. Dependiendo del tipo de anestesia, el procedimiento se realiza en régimen ambulante o se permanecerá en el hospital la noche de la cirugía.
Suele durar entre 1 y 2 horas, en casos complejos puede llevar más tiempo.
La corrección de las orejas prominentes una técnicas quirúrgicas para aumentar el antihelix (el doblez que aparece en el interior de la oreja) y reducir el cartílago de la concha aumentado. Las incisiones se realizan normalmente en la zona retroauricular, en caso de ser necesarias incisiones en la región más visibles, se realizan escondiéndolas en los surcos para hacerlas poco visibles. Se utilizan suturas internas para mantener la forma deseada y en ocasiones, puede ser necesario extirpar una parte del cartílago para obtener una oreja más natural. Tenga en cuenta que la técnica empleada dependerá del problema concreto. Por último se extirpa una cuña de piel de la parte posterior de la oreja. La cicatriz resultante de la otoplastia queda disimulada detrás de la oreja. La mayoría de las veces, aunque solo una oreja parezca anormal, se intervienen las dos para conseguir una mejor simetría.
Recuperación tras una otoplastia
Según el tipo de anestesia empleado puede ser recomendable permanecer una noche en la clínica. Se coloca un vendaje alrededor de la cabeza nada más finalizar la cirugía. Las orejas pueden doler un poco los primeros días, pero se controla fácilmente con medicación. Tras unos días se cambia el vendaje por uno más ligero parecido a una cinta de pelo. La cinta debe llevarse cierto tiempo, sobre todo de forma nocturna. El primer mes se evitará cualquier actividad en la que puedan doblarse las orejas. En general se vuelve al trabajo en unos 5 días y los niños vuelven al colegio en una semana, siempre y cuando tengan cuidado con las actividades físicas.
Los riesgos de una otoplastia incluyen:
- Sangrado (hematoma), infección
- Cambios en la sensación de la piel, asimetría, irregularidades cutáneas.
- Decoloración cutánea, inflación, mala cicatrización.
- Alergias a los materiales de sutura, esparadrapos, vendajes o pomadas tópicas.
- Dolor que puede ser persistente.
Nuevo aspecto
La cirugía de las orejas ofrece un resultado prácticamente inmediato en el caso de las orejas prominentes, visible una vez que se han levantado los apósitos que sustentan la nueva forma auricular en las primeras fases de la cicatrización.
Con una oreja posicionada cerca de la cabeza, las cicatrices tras el pabellón auricular, son prácticamente imperceptibles.
El resultado de la operación es permanente y excepcionalmente es necesario un retoque.